En el contexto mexicano, los ingresos pasivos son esenciales para mejorar la estabilidad financiera. Estrategias efectivas incluyen inversiones en bienes raíces, fondos de inversión, negocios en línea y dividendos de acciones. La educación financiera y el uso de herramientas digitales son clave para maximizar oportunidades y asegurar un futuro próspero.